Admiro y sigo de cerca la creatividad española y creo firmemente que las ideas relevantes e innovadoras son también por definición efectivas y construyen marcas exitosas. Viniendo de un mercado tan distinto al español, ha sido un gran aprendizaje participar de este jurado y comprobar que las ideas que más me inspiran son también las que mejor funcionan.

Los Premios a la Eficacia tienen algo especial. No es suficiente contar con una creatividad brillante si no hace crecer la marca. No vale con una estrategia ganadora, si las ideas que inspira no están a la altura. Tampoco unos buenos resultados, si no nacen de una estrategia retadora y se deben a un desarrollo creativo potente. Por algo se llaman Premios a la Eficacia, y no premios a la eficiencia. Incluso cuando tenemos los tres elementos, solo es el punto de partida, ya que escribir el caso es un arte en sí mismo. Presentar un caso a los Premios a la Eficacia ya es un éxito en sí mismo. Llegar a la lista corta y destacar entre los 243, tiene mucho mérito. Y los premiados deben estar increíblemente orgullosos de convertirse en el espejo en el que se mira la industria, demostrando el valor que tiene la comunicación para hacer crecer los negocios. Enhorabuena a todos.

Afortunada de poder formar parte del jurado de los Premios a la Eficacia, que estoy viviendo como un viaje de inspiración, responsabilidad y trabajo en equipo.
En un entorno complejo y saturado se demuestra que la creatividad en las estrategias y campañas, sea cual sea el sector, impacta en los resultados de negocio y nos reta a todos a ser mejores.
También somos mejores cuando se palpa en los casos el trabajo en equipo anunciante-agencias y el buen uso de herramientas de medición y datos, traduciéndose en la fórmula mágica del éxito. Trabajo en equipo también el del jurado, con compañeros a los que admiro, y que gracias a lo que nos une, la pasión por nuestro trabajo, y lo que nos diferencia, la combinación de perfiles, se consigue un debate rico en enfoques y matices. Y en este viaje también se siente la presión. La presión de la responsabilidad y el rigor frente al voto para intentar no defraudar y que el resultado de los Premios sea reconocido por toda la Industria. Me ilusiona poder aprender de los mejores. Yo ya tengo mi premio.

España es un país de bandera y referencia en comunicación, ser miembro del jurado de los Premios a la Eficacia me ha dado la gratificante sensación de estar contribuyendo a la promoción de la excelencia de nuestro producto publicitario. Es una experiencia única, que brinda inspiración, aprendizaje, colaboración y enriquecedores debates. Felicidades a la Asociación Española de Anunciantes por estos 25 años y por la inmensa contribución a nuestra industria.

Poder conocer de primera mano y al detalle el increíble trabajo de grandes profesionales del marketing en España ha sido un auténtico privilegio. Los 229 casos presentados son claros ejemplos del saber hacer, del talento y de la buena salud de la que goza actualmente el sector, los cuales rebosan creatividad, innovación y afán de superación. No se puede pedir nada más.

Como miembro del Club de Jurados ha sido un privilegio volver a participar en esta gran experiencia ratificando, nuevamente, el gran nivel de la comunicación en España. Sumergirte en los casos hace que te replantees los límites de lo que se puede conseguir con una buena estrategia, ingenio y creatividad. Los casos presentados son una gran fuente de inspiración de cómo conectar con un público cada vez más exigente e independiente en su consumo de medios, sorprendiéndolo y provocando reacciones que superan los objetivos que perseguían.

Una experiencia inspiradora. Para los que somos unos apasionados de esta profesión, es todo un privilegio poder disfrutar de casos provenientes de sectores tan diversos, con presupuestos que van desde unos pocos miles de euros hasta varios millones. Pero todos ellos tienen una cosa en común: el uso de la investigación, los datos y la creatividad para impulsar los resultados empresariales. Un privilegio también los debates con los demás miembros del jurado, capaces de encontrar matices o ángulos diferentes.

Termina la pandemia pero se mantiene la incertidumbre y la volatilidad del entorno. Los casos que hemos analizado en esta edición de los Premios Eficacia demuestran que las marcas bien construidas, con estrategias audaces pero también consistentes, tienen grandes oportunidades también -o más aún- cuando vienen curvas.

Es un privilegio para mí, y un ejercicio de generosidad por parte de los anunciantes, poder entrar en la trastienda de tantas acciones que, como consumidor, ya había visto con admiración. Y además descubrir muchas otras de indudable talento. Son reflejo de una gran industria que innova y avanza para promover el crecimiento eficaz de las marcas, de los negocios, y en definitiva del desarrollo y la prosperidad de nuestro país.

El nivel creativo de la industria publicitaria española se eleva año tras año. El hilo conductor de esta edición de los Premios Eficacia han sido las campañas de performance, en las que la selección de medios y formatos no sólo hizo justicia a los conceptos creativos sino que apuntaló sus resultados. Me atrevería a decir que, independientemente de la  marca, industria y complejidad de la iniciativa, lo que caracteriza al mercado español es una estructura de pensamiento que da el mismo peso a los objetivos de negocio que al discurso de marca. Los resultados están sobre la mesa. Pienso que España está alcanzando niveles de calidad creativa superiores a lo que he observado recientemente en otros países de Europa, Asia e incluso los Estados Unidos.

La primera sensación que me vino a la cabeza fue ilusión. La enorme ilusión de ser parte del jurado de los Premios Eficacia. Luego me sentí abrumada, 229 casos inscritos, récord histórico. Y enseguida, la sensación de privilegio. Formar parte de ese jurado. Poder leer todos los casos, debatir…Pero la sensación más repetida en mi cabeza hasta llegar a la lista corta ha sido RESPONSABILIDAD. Por un lado, mucho trabajo, mucha ilusión, grandes expectativas de todos los que han inscrito sus casos y por otro la responsabilidad de que sea premiado el mejor trabajo, los casos más rigurosos, los resultados. Mucho debate conmigo misma, antes de debatir con el jurado. Ganas de hacerlo bien. Para todos. Para esta industria que amo. Siempre pensé que esta oportunidad sería un verdadero privilegio. Y lo está siendo. Mucho más de lo que podía imaginar.

Respeto es el término que describe mi experiencia como Jurado de los Premios a la Eficacia. Por las marcas que apostaron por una idea en la que creían para conseguir sus objetivos. Por las agencias que supieron dar soluciones creativas que demostraran su eficacia con datos. Respeto por todos y admiración por el talento y la valentía a partes iguales. Está siendo un honor y un placer.

Sin duda es un gran privilegio poder participar en el jurado de los Premios Eficacia, pudiendo constatar en primera persona el buen estado de forma de los equipos que gestionan marcas tanto a nivel de cliente como a nivel de agencia. Y su impacto en los resultados, que en cada caso se marcan como objetivo. Habiendo enfoques muy distintos, tanto de fondo como de forma, es muy relevante poder comprobar que los impactos que estos proyectos han tenido en sus negocios han sido incuestionables.

Es imposible no caer en un tópico cuando se recuerda una experiencia tan emocionante como la de ser jurado en los Premios Eficacia: rigor, profesionalidad, aprendizaje, sorpresa o incluso deleite son algunas de las palabras que acuden a mi cabeza. Creo que lo más justo es no verlas como un tópico sino como un merecido homenaje a todas las agencias y marcas que hacen un descomunal esfuerzo para presentar un caso. Gracias por la gran lección que me habéis regalado. Podéis estar muy orgullosas de haber llegado hasta esta lista.

Esta es una de esas grandes experiencias donde uno disfruta, aprende y se sorprende, y eso es algo que siempre agradezco: sorprenderme por aprender. Y, cuando esto sucede, disfruto la que más, como gran apasionada de mi profesión que soy.  Me siento afortunada, porque he podido ver la gran profesionalidad y el gran talento que hay detrás de estos casos. Al final esto demuestra el gran nivel que hay en España, y cómo esta industria nos pone el listón cada vez más alto.

De todos los premios que van a salir de esta lista corta, ya puedo anticipar en primicia que el Gran Premio es el mío. Es un premiazo formar parte de un jurado como éste, con profesionales de talla XXL. Es una recompensa compartir debates que son aprendizajes; y es oro de dos mil quilates poder acceder a la trastienda de algunas de las ideas con más talento y acierto del año. Los Eficacia son unos premios diferentes. No hay grasa. Cualquier caso inscrito marca los bíceps, cuádriceps y deltoides de los equipos de anunciantes y agencias. Luego en el jurado hacemos un trabajo muy difícil, que es dejar a algunos fuera. Ningún jurado acierta del todo, este tampoco, y seguro que algún caso más merecería haber pasado. Pero todos los que están, son. Todos los que están componen la lista corta de los Premios Eficacia 2022 porque se lo merecen. A todos ellos muchas felicidades y mucha suerte. Pero, sobre todo, mucha admiración.

Una vez en la vida puedes tener la oportunidad de participar como jurado en los Premios Eficacia y, para mí, ha sido un auténtico honor y un privilegio. Una inmersión intensiva en el análisis de 229 campañas reflejo de la cultura de nuestra sociedad, a través de distintas categorías de producto para valorar su impacto y rendimiento en cada compañía. Muy interesante la incorporación y la evolución del Martech en los distintos sectores para medir el éxito de las campañas, de forma más precisa en las audiencias, y los resultados de negocio. Impresionante la calidad de los casos, así como el debate con los  grandes profesionales de jurado, fruto del cual, he aprendido muchísimo.